carboxi

El método de carboxiterapia invasiva se basa en el uso de gas de dióxido de carbono estéril inyectado en el paciente por vía subcutánea o intradérmica.

Al producirse un estado local de hipercapnia en el lugar de la inyección, se produce una vasodilatación, una mejora de la circulación sanguínea, una perfusión de oxígeno, una mejora de los procesos metabólicos y la eliminación de los productos de desecho metabólicos que permanecen en las células.

Los efectos positivos de la carboxiterapia invasiva se explican por el hecho de que el dióxido de carbono facilita reacciones casi inmediatas a nivel celular e interactúa con los componentes fermentados del plasma, las proteínas y los hidratos de carbono para formar dióxido de carbono activo y sus productos, asegurando la normalización del pH en los tejidos.

El aumento de los niveles de dióxido de carbono en las células y los tejidos es percibido por éstos como un activador externo de los procesos fisiológicos de mantenimiento de la vida.

El dióxido de carbono se inyecta en zonas específicas de la piel o los músculos.

Tras el tratamiento, el estado de la sangre mejora. Se trata de un fenómeno natural, ya que el dióxido de carbono se produce en el cuerpo y estimula todos los órganos y tejidos a través de la sangre

Sin embargo, con la edad, todos los procesos se ralentizan y la cantidad de la sustancia en el cuerpo disminuye. Como resultado, el espacio de los vasos sanguíneos se estrecha y su capacidad de flujo se ve afectada.

Después de la carboxiterapia, la circulación sanguínea aumenta y las zonas afectadas se saturan de sustancias útiles para que su funcionalidad se restablezca gradualmente.

Después de la inyección, el cuerpo está bajo estrés y la hipoxia aumenta. El lumen vascular se dilata, la circulación sanguínea se estimula y el oxígeno se libera activamente y satura los tejidos.

Para aumentar la eficacia del procedimiento, las inyecciones se aplican en las zonas más afectadas. El CO2 se elimina del cuerpo y el oxígeno sigue actuando.

La carboxiterapia se utiliza tanto para las afecciones de la columna vertebral como de las articulaciones: se inyecta CO2 en los músculos que rodean las vértebras o las articulaciones afectadas.